Cap 4

Aqui va otro capitulillo, espero que os guste :P

El despertar del segundo día fue algo mejor, ya que Brucey no estaba mutilando mis pies, pero peor, ya que el dolor de cabeza, la congestión nasal y la irritación de garganta eran monumentales.

<< Parezco un anuncio de farmacia >>

Todo por culpa de la puñetera nube cargada de agua congelada y acompañada de viento gélido que se posó sobre mi cabeza en el momento en el que pisé la calle.

Estuve bajo ella empapada hora y media. Hasta que se me ocurrió llamar a Danny para que me viniese a buscar con la excusa de que no tenía dinero para el metro. Ant llevaba tarjetas de crédito, pero no me sabía el código, por suerte tiene el coeficiente intelectual que tiene. Que conste que va con amor.

Anduve por la habitación no sin antes arrasar con varios pantalones y una silla giratoria y tropezar con algo inexistente. Asique ya cabreada, bajé a la cocina donde se escuchaba el tintineo de platos y cacharros.

-Buenos días –dijo con una voz que no creí que fuese mía

-Bueno…ya te has puesto malo, genial…

-Fue culpa de la nube

-De la nube si… ¿Quieres un café caliente?-ofreció

-Si, gracias –me senté en una de las banquetas que estaban frente a la barra y que Danny había montado un tiempo atrás muy pacientemente, por lo que se veía en la foto que colgó en su twitter

Poco después, puso frente a mí una taza humeante

-Ten cuidado. Esta muy caliente

-Gracias –sonreí

-Podrías haberme llamado antes…-dijo apoyándose frente a mí en la encimera

-Te llame cuando pude

-Estuviste un buen rato en la calle Ant, tenias que haberme llamado antes…

-Lo haré la próxima vez, quédate tranquilo –dije antes de sorber un poco de café para comprobar la temperatura y bebiendo finalmente un trago largo.

-¿Con quién estuviste ayer?-Preguntó después de un par de minutos en silencio

Aquello hizo que me atragantase y tosiese como una descosida

-Guau –exclamó- si que tiene que ser importante

-No es nadie…

-Pero ese nadie tiene un buen par de tetas ¿verdad?

Evité contestar a eso pegando otro trago al café, no entraba en mis planes hablarle sobre mis tetas.

-¿Cómo se llama? , ¿De dónde es?, ¿Qué edad tiene?, ¿Como es? ¡¡Dime algo!!

-Yo…Ehmm

-¿Ehmmm?-pregunto repitiéndome- No me jodas Ant ¿Tartamudeas?

-Yo no tartamudeo

-Vale –dijo levantando las palmas de las manos- ¿Qué tiene para que estés así? ¿Me la presentaras no?

-¿Para qué?

-¿Para verla?

-No hay nada que ver…

-Como quieras –desistió. Bastante pronto.- ¿Sabes quién me ha despertado esta mañana otra vez?

-¿Quién?

-Georgia ¿Quién va a ser?

Aquello me sentó como una patada en el mismísimo órgano anal

-He quedado con ella esta tarde

-¿A qué?

-Pues dice que a tomar algo y a que hablemos y estemos un rato juntos a ver si hay alguna posibilidad de volver

-¿La has dicho que sí?

-si

Seis años defendiéndote de cualquier ataque, sin que tú lo sepas, obviamente, y ahora en medio segundo y un palabra me demuestras que eres más tonto que las piedras…

-¿Estas de broma no?

-No

-¿Vas a darla otra oportunidad?

-¿No eras tú el que decía que la gente merece oportunidades?

<< [Modo tranquilo off]>>

-¿Pero tú eres tonto o peinas calvos?

-¿Qué te pasa?

-Por dios Daniel, te hacia la vida imposible

-No era para tanto…

-Oh si claro…

-¿Pero no te caía bien? ¿No nos veías buena pareja?

-Eso era antes de conocerla…además…no pegas con un buzón de correos

-Ant vale ya. Voy a quedar con ella esta tarde y si me apetece echarla un polvo, besarla o volver con ella es cosa mía.-dijo dándola un fuerte manotazo a la encimera y yéndose de la cocina

-Yo también tengo genio y le pego a la encimera – dije intentando superar el ruido que había hecho el pegando al mármol y jodiendome la mano en el intento – ah!-intenté ahogar en mi garganta para evitarme una burla por su parte.

Por un momento me sentí mal, aparte de con la mano dolorida, no había hecho nada malo, simplemente decir lo que pensaba, pero parecía no haberle gustado.

-Por cierto- dijo asomándose por la puerta segundos después

Levanté la mirada hacia el

-Quiero la casa libre, probablemente vengamos aquí, el tiempo no está muy bien…

<< ¿Me indigno? ¿Eh eh eh? ¿Me indigno? >>

-¿Me estas echando? Estoy mala

-Y con un trastorno de sexualidad también, no seré muy listo, pero el masculino acaba en “o”

Le miré mal, todo lo mal que pude mientras me terminaba el café de un trago, dejaba la taza en el fregadero y seguidamente salía pasando por su lado.

-O te piras o te quedas en tu cuarto –sonrió

-Lo tuyo es muy fuerte

-Ant amigo mío –vaciló- me están entrando ganas de partirte la cara

- No sabes dónde te estás metiendo

- ¿En unas buenas bragas? –bromeó sin gracia alguna

Volví a mirarle mal fundando el día universal de las malas miradas

-Di que si Dan, di que sí, tu solo piensa en bragas…veras lo bien que te va en un futuro

Después de un espectacular corte de mangas pecoso, desapareció escaleras arriba. Anduve hacia el salón y me deje caer pesadamente sobre uno de los sillones haciendo un ruido tremendo, y haciendo que Brucey, que dormía sobre el otro sillón, se despertase de un salto y comenzase a ladrarme como si estuviese poseído.

Me giré y le miré

-¿Qué te pasa?-le pregunté

-Guau guau guau

-Yo no sé qué es eso…-le ignore volviendo a mi postura original

Pocos segundos después, segundos que pudieron hacerse minutos, Danny apareció de nuevo bastante arreglado, camisa roja, vaqueros pitillos, zapatos negros, el pelo cuidadosamente peinado y esos alucinantes ojos azules

-¿Qué le has hecho?

-Yo no le he hecho nada. Viene defectuoso de fabrica-dije sin darle importancia al animal

-¿Me pongo corbata?

-Estás perfecto así –dije sin quitarle el ojo de encima

Otra vez esa cara

-Pero vamos, que para lo que te va a durar la ropa…

Bufó negando con la cabeza y saliendo del salón, el perro le siguió instantáneamente tras parar de ladrar

-No puedo sacarte ahora, papaíto tiene una cita –le oí hablar fuera -¿Por qué no le sacas un rato?-preguntó asomándose por la puerta

Me levanté en silencio del sillón y anduve hacia la escalera, subí sin decir ni una palabra y entré en mi no cuarto.

-Vale. No le saques. Pero esta mierda es tuya si la suelta-grito desde abajo

Me vestí y volví a bajar. Danny no estaba a la vista por lo que cogí a Brucey, le até y me fui sin decir nada.

Estoy enfadada, sí. Muy infantil y estúpido, pero si la situación fuese una normal y no la dada, estoy segura de que las cosas no se verían así. En otro caso el estar celosa, triste y el sentirse impotente e invisible serian lo más normal y común del mundo y sería raro no estarlo, puesto que estás viendo al chico de tu sueños con otra. Y para colmo, otra que no le conviene para nada.

¿Me estoy emparanoyando verdad?

¡¡Joder!! ¿Por qué no puede todo volver a la normalidad? Juro que haré un esfuerzo por olvidarme de él y darle una oportunidad a Dylan.

¡¡¡Quiero mi vida otra vez!!! Quiero mis clases de baile los sábados por la mañana. Mis tardes con Dylan oyéndole tocar la guitarra. Quiero a mis amigos. Quiero de vuelta mis tetas. QUIERO OLVIDAR A DANNY JONES.

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